Egipto: La victoria es del pueblo, no de las redes sociales

Tras el anuncio de que Hosni Mubarak finalmente renuncia a su puesto entregándole el poder a las Fuerzas Armadas, ha sido inevitable leer numerosos comentarios sobre la victoria de las «redes sociales» ante una dictadura y como defensa de la libertad. Nada más lejos de la realidad, por lo que considero apropiado realizar un análisis objetivo de los acontecimientos.

En cuanto al gobierno de Mubarak, destacar que llegó a la presidencia en 1975 gracias a un asesinato del anterior presidente a manos de islamistas radicales. Hasta el 2005 no dejó presentarse a otros candidatos, pero por miedo, hasta el 2010 no tuvo oposición real. Sin embargo, volvió a salir reelegido tras numerosas irregularidades en la votación.

En Junio del 2010, dos policías vestidos de civil entraron a un cibercafé de Alejandría, donde se encontraba el jóven Khaled Said, golpeándolo salvajemente ante la mirada atónita de varios testigos. ¿Su delito? Haber publicado un vídeo donde se les veía consumiendo drogas. Dicha paliza acabó con la vida del joven, provocando que a los cinco días un activista anónimo de los derechos humanos creara una página en Facebook condenando estos episodios como consecuencias de la dictadura del presidente y la corrupción que lo rodeaba, tanto familiar como policial.
Esta página mostraba imágenes de Khaled destrozado por las brutales agresiones, a la que poco a poco se fueron sumando personas para obtener y compartir información, llegando a convertirse en el principal medio de comunicación de disidentes egipcios.



Ante posteriores muertes de más egipcios a manos de la policía, se iniciaron una serie de protestas, por lo que varias de estas páginas se alinearon con un evento en la red para convocar la protesta el 25 de Enero.

Tristemente, fallecieron decenas de personas (sin contar los numerosos heridos), y gracias a herramientas como Facebook y Twitter, podíamos conocer a cada minuto la evolución de la protesta. Mubarak, viendo el potencial de agrupamiento que les otorgan, decidió bloquear el acceso a internet (especialmente a estas dos herramientas) y poco después a la telefonía móvil en gran parte del país durante 5 días, lo cual derivó en un enorme efecto Streisand a nivel mundial, provocando una respuesta tecnológica sin precedentes, hasta el punto de que Google y Twitter desarrollaron una herramienta en tiempo record.

Paralelamente, se localizó y apresó al administrador de la citada página «Todos somos Khalid Said«, que participó en dicha manifestación, para interrogarlo como supuesto traidor a su patria. Casualmente, este administrador es el responsable de Marketing de Google para Oriente Medio y el norte de África, por lo que la propia compañía hace un llamamiento público en su búsqueda. Se produjo una intensa movilización por parte de los familiares, Google y el presidente de Orascom Telecom, el cual averiguó que se encontraba bajo arresto por las autoridades egipcias. Tras 12 días de arresto en los que el gobierno NO informó de que lo tenía preso, lo liberaron, posiblemente gracias a la implicación de dichas empresas.

Es aquí cuando Wael Ghonim confiesa en una charla en la plaza Tahrir (epicentro de las manifestaciones), ser el administrador de la famosa página que « inició » las revueltas por la libertad del pueblo egipcio sobre la tiranía de su presidente, ante una enorme multitud que lo recibió como un heroe. Desde su anonimato (con el seudónimo El Shaheeed) ya había explicado que las revueltas de Tunez lo inspiraron a enfrentarse al gobierno con todas las herramientas posibles.

Posteriormente en su cuenta de twitter (@ghonim), Wael ha pedido que no se le trate como un héroe, porque los verdaderos héroes son todos los jóvenes que salieron a la calle a reclamar su libertad, a pedir que les fuera devuelto su país tras más de 25 años de dictadura y opresión.

¿Realmente ha sido una revolución 2.0?

Es cierto que Twitter nos ha mantenido informados y Facebook logró poner de acuerdo a miles de egipcios para sus manifestaciones, pero la historia nos cuenta que numerosos presidentes han sido derrocados por el pueblo antes de que existieran las nuevas tecnologías. Lo que sí hacen es facilitar y acelerar la labor, mejorar la comunicación y la movilidad, además de otorgar de un enorme altavoz a cualquier sociedad reprimida. Mucho antes ya se habían organizado revueltas, manifestaciones y huelgas nacionales, solo que ahora podemos avisar al resto del mundo a golpe de ratón.

No debemos desmerecer la lucha, esfuerzo y sacrificio del pueblo egipcio

Seamos sinceros, dándole clics a un botón no cambiaremos nada, lo hemos comprobado en numerosas ocasiones. Si algo hemos de aprender de los egipcios es que cuando crees verdaderamente en algo, sólo queda salir a la calle a jugarse lo que haga falta por defender tus derechos, por mucho que un gobierno opresor te lo quiera arrebatar.
Esas son las bases de la democracia: Un pueblo unido decidiendo su futuro.

Os dejo la desgarradora entrevista que ofreció Wael a una televisión local, es imprescindible que lo veáis.

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Más info:
.- Mubarak dimite
.- Mapa interactivo de las protestas
.- Mujeres colaborando en la manifestación
.- Corresponsales españoles heridos en Egipto
.- La página de Khaled ya tiene rostro
.- Mundo árabe: El efecto dominó
.- Infografía de las protestas en Egipto en Internet
.- Directivo de Google liberado en Egipto

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